Bajamos al baño y atravesamos el pasillo para poder llegar a el.
Abrí la puerta y enseguida comencé a buscar paños y a mojarlos con agua helada, se los puse en la mejilla y el otro paño lo puse en su labio
-¿Qué te hizo ese imbécil mientras yo no estaba? –me pregunto recordando lo que había visto en cuanto abrió la puerta de mi habitación
-nada que no hayas visto
Me detuvo con su mano cuando le iba cambiar el paño manchado con sangre
-¿Por qué ese imbécil estaba en tu habitación?
Me di media vuelta sin contestar y fui al botiquín en busca de alguna crema que le calmara la herida del labio, iba a abrir el botiquín y Félix puso su mano impidiendo que lo abriera
-Lizzi responde mi pregunta. –recordé todo lo que había pasado con Daniel mientras estaba bailando con Filip y sin querer mi semblante decayó .Félix me abrazo y por mas que luché contra mis lágrimas, éstas fluyeron igual. Después de haber llorado unos 5 minutos me tranquilice para hablarle
-es que el me acompaño por que me puse a llorar al ver que Daniel estaba haciendo una estupidez. Mas bien estoy llorando por una estupidez
-recuerda que aunque te sientas sola yo voy a estar siempre contigo, pase lo que pase –Félix había dado justo en el clavo
-lo se. Lo lamento deje tu hermosa camisa llena de mis tontas lágrimas
-no importa, aunque me gustaría saber cual es la estupidez de la que me hablas
-será mejor que te cambies
- es que mi casa queda lejos –me puse a reír
-¿de que te ríes?
-es que me refería a que te pusieras una camisa de Daniel
-ah, esta bien
-acompáñame –le dije.
Salimos del baño y comenzamos a caminar, subimos las escaleras y nos metimos rápido a la habitación de mi hermano, estaba segura que debía tener más de laguna camisa idéntica a la que traía puesta Félix
-te ves hermosa –escuche decir a Félix, sin embargo seguí buscando la camisa en la cajonera de Daniel
-¡ya la encontré!
-bien –dijo y empezó a desbotonarse la camisa
-¿Qué haces? –le pregunte
-voy a cambiarme de camisa, ¿acaso no es lógico?
-pero cámbiatela en el baño –le exigí
-gracias pero creo que si viene tu hermano y me ve en su baño se va a poner furioso, así es que prefiero hacer un desnudo en frente tuyo –dijo riéndose
-entonces ve a cambiarte al baño de mi habitación
-está bien –dijo contento y satisfecho
Ambos salimos de la habitación de Daniel y fuimos a la mía. Abrí la puerta y vi a mariana parada frente a mi escritorio observando una foto mía en la cual me encontraba en el campo abrazada con Daniel
-¿Mariana? –se volteo a mirarme al oír que le llamaba
-hola Elizabeth –dijo con una sonrisa maliciosa en el rostro
-¿Qué haces aquí? –pregunte con frialdad
-¿El es tu novio? –pregunto indicando a Félix, que para peor estaba con la camisa desbotonada
-¿Qué te importa? –conteste con agresividad
-Elizabeth, no te enojes, era una simple pregunta y de hecho seria perfecto para mi que rompieses el juramento que mantienes con Daniel, así se desligaría de su responsabilidad y no se sentiría culpable –en cuanto escuche aquellas palabras me enfurecí
-¿ah si? y ¿de que juramento me estás hablando?
Rogué al cielo que no haya sido el mas importante de los dos. Puesto que solo fueron 2 juramentos y 8 promesas las que nos hicimos y hemos cumplido al pie de la letra
-pues es obvio que tu sabes a que juramento me refiero
-sueña que será así –dije con toda la intención de estropear sus ilusiones
-créeme que no será un sueño, sino que una realidad
Sentí una ira incontrolable al escuchar esas palabras, pues bien sabia que esto ya estaba tomando ese camino cuando esta desnudista le había dado un beso a Daniel
-¡sal de mi habitación! –le grite con rabia
-no te preocupes, no tienes para que decirlo, además ustedes necesitan intimidad. Bien creo que ahora iré a mi futura pieza –dijo con un tono malicioso
En cuanto salio Mariana de mi habitación, reino el silencio durante unos breves segundos que ha mi parecer fueron minutos
-será mejor que te cambies la camisa –le recordé a Félix. Éste enseguida entro al baño a cambiarse
Claramente mi hermano había roto la promesa de no contarle a ninguna persona y quien sabe que mas le había contado a esa odiosa, si esto sigue así a este ritmo, estoy mas que segura que los problemas con Daniel se harán grande y terminaremos separandonos el uno del otro
Félix salio del baño y me observo con una dulce expresión en su rostro.
-Félix, la pregunta que me hiciste en el baño quedó incolclusa y la respuesta es sencilla y estúpida. pero la verdad es que estaba llorando por que vi a Mariana besuqueando a Daniel y me molestó
-pero Lizzi, creo que tu hermano tiene derecho a buscar su media naranja ¿no crees?
-lo sé , pero no fue eso lo que me molestó. mas bien fue el hecho de que no me lo dijiese
-Lizzi, no tengo ni la menor idea a lo que se refería esa muchacha con lo de un juramento, pero lo que si se es que mientras estes con nosotros no vas a estar triste.Además tenemos que ir a celebrar que hoy día 1 de marzo se cumplen 3 años desde que llegaste aquí
Lo vi impresionada ya que pocos sabían el verdadero motivo d la fiesta, Félix me subió el animo como de costumbre y bajamos rápidamente salón
Había harta gente, mucha comida y muy buena música. Buscamos a Emy y a Nico y nos percatamos de que estaban en la mesa de los postres, así es que fuimos rápidamente hacia ellos y después de varias horas Félix les comento lo sucedido con Mariana y yo les conté a los tres, qué era lo que había pasado con Félix y con Filip. Después seguimos disfrutando de la fiesta y dejamos atrás lo problemas, nos divertimos toda la noche, sobre todo cuando con Emy veíamos bailar a Nico y a Félix intentando bailar bien el Vals, le ponían todo su empeño para que saliera lo mejor posible. La fiesta continúo más allá de las 2 de la mañana y seguimos bailando hasta mas no poder.
sábado, 5 de septiembre de 2009
martes, 1 de septiembre de 2009
...continuación
Filip estaba sentado en la silla de mi escritorio jugando con un pequeño osito de madera que estaba colgando en mi lámpara. Bien recordaba que lo había comprado en una tienda de antigüedades
-lo siento –se disculpó –no me di cuenta de que habías salido del baño
-no te preocupes
-¿te sientes mejor?
-si, gracias –le esboce una gran sonrisa demostrándole que estaba mejor y, al parecer este acto de cinismo me salio a la perfección ya que al verme sonriente su semblante mejoro
-eso es muy bueno,-dijo – ¿y me vas contar que es lo que te paso o no se puede contar?
-es que no lo puedo contar, lo lamento – tenía bien claro que aparte de haber prometido el no dejarnos solos con Daniel, habíamos prometido no contarle a nadie las promesas que nos hacíamos y las conversaciones que teníamos
-esta bien, no te preocupes, además lo importante es que ya te sientes mejor –sonrió muy dulcemente, lo cual, por algún extraño motivo me hizo acordarme de Félix
-¿te gusto aquel osito?
-la verdad es que me encanto
-bien, entonces quédatelo
-no, no podría quedármelo, es tuyo
-por favor-le dije sacando el osito de la lámpara y posándolo en su mano –acéptalo en señal de agradecimiento al traerte aquí y por haberte arruinado la noche
-gracias, y créeme que no me arruinaste la noche sino que fue todo lo contrario
-eres muy amable –quedamos un momento en silencio y no me sentía dispuesta a romperlo
-Elizabeth… quería decirte algo –al fin después de 10 segundos eternos de silencio, fue Filip quien termino de romperlo, pero se torno con una voz mas seria
-¿Qué cosa? –su seriedad me intrigaba
-la verdad, es que al verte sin el antifaz pudé contemplar tu belleza a la perfección... y... bueno... lo cierto es que me gustas
-ahh… guau… amm –me sorprendió rotundamente su confesión, realmente no me lo esperaba, bueno más bien no me esperaba que fuese tan directo
-se que te puede parecer extraño pero… creo que estoy enamorado de ti –dijo sin pelos en la lengua, mientras yo estaba apunto de colapsar
-¿enamorado?, ¿no crees que el amor es mas grande y mas complejo?. Yo creo que lo que tú sientes es atracción y no amor
-lo se es raro pero es que me gustas mucho y esto pasa de una simple atracción.
-pero… apenas me conociste hace unos cuantos minutos y dice que sientes amor por mi, es un poco excesivo
Apenas termine de pronunciar aquellas palabras y se me acerco mas de lo debido y poso sus manos en mis hombros mirándome fijamente a los ojos
-lo que te digo es en serio
Sus manos lentamente se acercaron a mi cuello y su mirada era de nerviosismo e inseguridad, las manos le temblaban. En cuanto me percate que lo que tenia en mente era besarme, el pánico me rodeo por completo y me quede completamente paralizada, era mi fin, nunca antes alguien me había besado y lo que menos hubiese deseado era que me besara un desconocido
-la verdad es que no es la primera vez que te veo -susurró
-¿Lizzi? –estoy salvada, pensé, era Félix el que llamaba a mi puerta.
Filip alejó su rostro unos centímetros del mió, pero no apartó sus manos de mi rostro
-¿Quién es? –me preguntó Filip
-es Félix un amigo –le contesté.
Pero al escuchar el nombre de Félix su rostro se encolerizo, saco rápidamente sus manos de mi cuello y se aparto un momento. Pude notar que trataba se relajar su rostro, todo esto era muy confuso ya que no sabia el motivo de tal rabia
-¿Lizzi… puedo pasar? –pregunto Félix desde afuera de mi habitación
-No lo hagas pasar –me dijo Filip con el semblante muy serio, tan serio que me llegue a estremecer
-¿Por qué?-le pregunte con un hilo de voz- es mi amigo
-no lo hagas –dijo con insistencia
-dame una buena razón para no hacerlo-tomé un poco mas de valor ya que me estaba haciendo enfadar al pedirme eso
-estoy esperando –le dije.
No dijo nada así es que fui en dirección a la puerta para abrirla pero me detuvo la mano fortachona de Filip. Me tenia agarrada de la muñeca y la tenia agarrada tan fuerte que me llegaba a lastimar.
-¿Qué haces?, ¡suéltame!
-no, no te voy a soltar
-¡suéltame, me lastimas!, ¡me duele!
-¿Lizzi, estas bien?, –dijo Félix desde afuera
-no le abras –me dijo Filip tomándome la muñeca mas fuerte aún, sentía como si me la fuera a triturar
-¡Filip, me duele por favor suéltame! –estaba al borde de las lágrimas, realmente me dolía la muñeca
-¡Lizzi, voy a entrar! –grito Félix desde afuera
-¿estas bien?- miro a Filip que tenia mi muñeca sujetada con fuerza y luego me miro a mi, que estaba al borde de las lágrimas
-¿Qué le estas haciendo? –le dirigió la pregunta a Filip
-esto a ti no te incumbe -le respondió éste
-¡suéltala la estas lastimando! –le grito Félix a Filip
-será mejor que te vayas, por que estamos ocupados – lo mire fijamente con el ceño fruncido
-no me hiré si ella no me lo pide. y ahora sueltala –le respondió Félix. Al parecer Filip se enojó con la respuesta que le dio porque me apretó aun más la muñeca
-¡me duele! –las lágrimas comenzaron a brotar lentamente por mis mejillas
-imbécil le duele, ¡suéltala!- Félix se acerco a Filip y le propino un puñetazo, en seguida Filip me soltó y Félix le siguió pegando puñetazos
-Félix déjalo, ya me soltó
Filip tambien le propino un puñetazo muy fuerte
-¡por favor paren!- les grite, entonces intervine y me puse en medio(lo cual fue muy peligroso por que estuve a un centimetro de probar la fuerza de Filip). Saque a Félix de mi habitación y le pedí a Filip que por favor se marchara. Me dio un beso en la mejilla y se marchó
Hubo 10 segundos de silencio
-lo lamento –dijo Félix con voz apagada
-¿Qué es lo que lamentas?
-el que me hayas tenido que ver tan iracundo
Lo mire atentamente y pude notar que el labio inferior se le estaba hinchando al igual que la mejilla izquierda, al parecer Filip igual le propino mas golpes de los que creí ver
-será mejor que vayas al baño a mojarte la cara –le sugerí
-puedo notar que estas asustada –me abrazo y bezo mi frente
-por favor no me tengas miedo, el que me hayas visto de esa forma no significa que no séa el mismo de siempre
-ya lo sé. Será mejor que te lleve al baño para ponerte unos paños de agua fría
-gracias
-¡ouch!
-¿Qué pasa Lizzi?
-te esta saliendo sangre del labio
-no es nada créeme, ni me duele –le toque alrededor del labio y se quejo
-yo creo que si te duele –ambos nos empezamos a reír y nos dirigimos al baño
continuará...
-lo siento –se disculpó –no me di cuenta de que habías salido del baño
-no te preocupes
-¿te sientes mejor?
-si, gracias –le esboce una gran sonrisa demostrándole que estaba mejor y, al parecer este acto de cinismo me salio a la perfección ya que al verme sonriente su semblante mejoro
-eso es muy bueno,-dijo – ¿y me vas contar que es lo que te paso o no se puede contar?
-es que no lo puedo contar, lo lamento – tenía bien claro que aparte de haber prometido el no dejarnos solos con Daniel, habíamos prometido no contarle a nadie las promesas que nos hacíamos y las conversaciones que teníamos
-esta bien, no te preocupes, además lo importante es que ya te sientes mejor –sonrió muy dulcemente, lo cual, por algún extraño motivo me hizo acordarme de Félix
-¿te gusto aquel osito?
-la verdad es que me encanto
-bien, entonces quédatelo
-no, no podría quedármelo, es tuyo
-por favor-le dije sacando el osito de la lámpara y posándolo en su mano –acéptalo en señal de agradecimiento al traerte aquí y por haberte arruinado la noche
-gracias, y créeme que no me arruinaste la noche sino que fue todo lo contrario
-eres muy amable –quedamos un momento en silencio y no me sentía dispuesta a romperlo
-Elizabeth… quería decirte algo –al fin después de 10 segundos eternos de silencio, fue Filip quien termino de romperlo, pero se torno con una voz mas seria
-¿Qué cosa? –su seriedad me intrigaba
-la verdad, es que al verte sin el antifaz pudé contemplar tu belleza a la perfección... y... bueno... lo cierto es que me gustas
-ahh… guau… amm –me sorprendió rotundamente su confesión, realmente no me lo esperaba, bueno más bien no me esperaba que fuese tan directo
-se que te puede parecer extraño pero… creo que estoy enamorado de ti –dijo sin pelos en la lengua, mientras yo estaba apunto de colapsar
-¿enamorado?, ¿no crees que el amor es mas grande y mas complejo?. Yo creo que lo que tú sientes es atracción y no amor
-lo se es raro pero es que me gustas mucho y esto pasa de una simple atracción.
-pero… apenas me conociste hace unos cuantos minutos y dice que sientes amor por mi, es un poco excesivo
Apenas termine de pronunciar aquellas palabras y se me acerco mas de lo debido y poso sus manos en mis hombros mirándome fijamente a los ojos
-lo que te digo es en serio
Sus manos lentamente se acercaron a mi cuello y su mirada era de nerviosismo e inseguridad, las manos le temblaban. En cuanto me percate que lo que tenia en mente era besarme, el pánico me rodeo por completo y me quede completamente paralizada, era mi fin, nunca antes alguien me había besado y lo que menos hubiese deseado era que me besara un desconocido
-la verdad es que no es la primera vez que te veo -susurró
-¿Lizzi? –estoy salvada, pensé, era Félix el que llamaba a mi puerta.
Filip alejó su rostro unos centímetros del mió, pero no apartó sus manos de mi rostro
-¿Quién es? –me preguntó Filip
-es Félix un amigo –le contesté.
Pero al escuchar el nombre de Félix su rostro se encolerizo, saco rápidamente sus manos de mi cuello y se aparto un momento. Pude notar que trataba se relajar su rostro, todo esto era muy confuso ya que no sabia el motivo de tal rabia
-¿Lizzi… puedo pasar? –pregunto Félix desde afuera de mi habitación
-No lo hagas pasar –me dijo Filip con el semblante muy serio, tan serio que me llegue a estremecer
-¿Por qué?-le pregunte con un hilo de voz- es mi amigo
-no lo hagas –dijo con insistencia
-dame una buena razón para no hacerlo-tomé un poco mas de valor ya que me estaba haciendo enfadar al pedirme eso
-estoy esperando –le dije.
No dijo nada así es que fui en dirección a la puerta para abrirla pero me detuvo la mano fortachona de Filip. Me tenia agarrada de la muñeca y la tenia agarrada tan fuerte que me llegaba a lastimar.
-¿Qué haces?, ¡suéltame!
-no, no te voy a soltar
-¡suéltame, me lastimas!, ¡me duele!
-¿Lizzi, estas bien?, –dijo Félix desde afuera
-no le abras –me dijo Filip tomándome la muñeca mas fuerte aún, sentía como si me la fuera a triturar
-¡Filip, me duele por favor suéltame! –estaba al borde de las lágrimas, realmente me dolía la muñeca
-¡Lizzi, voy a entrar! –grito Félix desde afuera
-¿estas bien?- miro a Filip que tenia mi muñeca sujetada con fuerza y luego me miro a mi, que estaba al borde de las lágrimas
-¿Qué le estas haciendo? –le dirigió la pregunta a Filip
-esto a ti no te incumbe -le respondió éste
-¡suéltala la estas lastimando! –le grito Félix a Filip
-será mejor que te vayas, por que estamos ocupados – lo mire fijamente con el ceño fruncido
-no me hiré si ella no me lo pide. y ahora sueltala –le respondió Félix. Al parecer Filip se enojó con la respuesta que le dio porque me apretó aun más la muñeca
-¡me duele! –las lágrimas comenzaron a brotar lentamente por mis mejillas
-imbécil le duele, ¡suéltala!- Félix se acerco a Filip y le propino un puñetazo, en seguida Filip me soltó y Félix le siguió pegando puñetazos
-Félix déjalo, ya me soltó
Filip tambien le propino un puñetazo muy fuerte
-¡por favor paren!- les grite, entonces intervine y me puse en medio(lo cual fue muy peligroso por que estuve a un centimetro de probar la fuerza de Filip). Saque a Félix de mi habitación y le pedí a Filip que por favor se marchara. Me dio un beso en la mejilla y se marchó
Hubo 10 segundos de silencio
-lo lamento –dijo Félix con voz apagada
-¿Qué es lo que lamentas?
-el que me hayas tenido que ver tan iracundo
Lo mire atentamente y pude notar que el labio inferior se le estaba hinchando al igual que la mejilla izquierda, al parecer Filip igual le propino mas golpes de los que creí ver
-será mejor que vayas al baño a mojarte la cara –le sugerí
-puedo notar que estas asustada –me abrazo y bezo mi frente
-por favor no me tengas miedo, el que me hayas visto de esa forma no significa que no séa el mismo de siempre
-ya lo sé. Será mejor que te lleve al baño para ponerte unos paños de agua fría
-gracias
-¡ouch!
-¿Qué pasa Lizzi?
-te esta saliendo sangre del labio
-no es nada créeme, ni me duele –le toque alrededor del labio y se quejo
-yo creo que si te duele –ambos nos empezamos a reír y nos dirigimos al baño
continuará...
viernes, 28 de agosto de 2009
...continuación
Camine hacia el costado del salón en el que estaban ubicadas las bebidas y los jugos, entre eso me percate que estaba Emy y Nico y de inmediato me acerque a ellos
-hola Nico, pero vaya que estas guapo
-gracias – respondió sonriente
-tu también te ves bella
-gracias -.Nico llevaba puesto un traje de color terracota oscuro y un antifaz negro, no lo hubiera reconocido de no ser por que Emy estaba con él, Nico, lucia muy bien estando al lado de Emy por la tonalidad de su traje
-¿Lizzi?
-¿Qué Nico?
-¿Quienes son todos ellos?...-apunto hacia la gente que estaba en la mesa de los tragos-...hay gente que nunca antes había visto
-es cierto, yo solo conozco a algunos que son colegas de mi papá y otros son colegas de mi mamá
-ah, ya veo
-¿Nico vamos a bailar?- le pregunto Emy
-esta bien, pero vayamos los tres
-oh, no te preocupes por mi, vayan a divertirse. La canción que bailaron era un poco antigua pero la bailaron sin mayor dificultad que la que tenia Nico con la descordinación, en cuanto acabo el baile volvieron a donde yo estaba ubicada.
-¿Félix no ha llegado?-pregunte
-no, no lo he visto por ningún lado-respondió Nico
-yo tampoco-dijo Emy
-hola- escuchamos decir a alguien y enseguida nos volteamos a mirar.
Era un chico de traje marrón, pelo café, tez blanca, delgado y ojos azul intenso que resaltaban en el antifaz blanco que llevaba puesto, aunque no podia ver bien su rostro
-hola –respondimos los tres al mismo tiempo, lo que nos causo un poco de risa
-¿me concedería el honor de bailar con usted bella dama? –dijo en mi direccion. Mire de inmediato a Nico el cual me iba a sacar a bailar
-no te preocupes por mi, es tu decisión-respondió el a mi mirada
-esta bien, le concedo el honor –le respondí de buena gana
Esta vez pusieron un vals como tema, me llevo al centro de la pista de baile para bailar y antes de empezar eche un vistazo hacia atrás para ver que pasaba y vi que Emy y Nico también iban a bailar, así es que no me preocupe mucho ya que por lo menos iban a estar haciendo algo juntos.
Empezó el vals y puse mi mano izquierda en la mano derecha del muchacho, el puso su mano izquierda en mi cintura y yo puse mi otra mano en su hombro. Comenzó el vals y el inicio guiándome con su pie derecho, me miro fijamente y yo desvié la vista
-y… ¿puedo saber tu nombre? –pregunto mientras bailábamos al perfecto ritmo de “La Traviata”
-Elizabeth… le respondí mirándolo a los ojos- ¿y cual es tu nombre?
-Filip –respondió
-¿y que edad tienes? –iba hacer todo lo posible por preguntar primera
-dieciocho –respondió con una sonrisa
-¿de que te ríes?
-de nada, es solo que te ves hermosa… -me me sonroje en cuanto dijo eso y desvié la vista-… me gusta tu cabello ondulado cayendo como cascada sobre tus sienes
-gracias –dije, agradeciendo que mi antifaz era lo suficientemente grande para pasar desapercibido mi sonrojamiento
-sabes…tiene unos ojos hermosos –dijo susurrándome al oído al tiempo que su brazo fuerte tomo mi cintura apegándome a su cuerpo mas de lo debido.
-Maldición –pensé, era la primera vez que deseaba que “La Traviata” se terminara pronto, a pesar de ser uno de mis vals favoritos.
De pronto divise que al parecer me estaba mirando, intente hacerle señas a Daniel procurando que Filip no se diera cuenta pero no me resulto, después de un instante vi a Mariana, la amiga desnudista de Daniel caminando hacia donde estaba él
Había que reconocer que se veía bastante bien, el pelo se lo había teñido rubio y tomado
Con unos mechones lisos que caían por sus sienes, su vestido rosado de bordes dorados con blanco le venia muy bien a su físico y no llevaba puesto el antifaz sino que lo tenia en la mano.
Se acerco a Daniel a gran velocidad y en cuanto estuvo frente a él puso sus manos en el rostro de él y lo besó. Daniel no la quito de encima a pesar de que su cara era inexpresable, como si no le hubiese importado el hecho de que le diera un beso, sentí como si el mundo se me viniera encima y sin pensarlo dos veces desvié la mirada
“La Traviata” estaba terminando y por fin este martirio terminaría
-¿Elizabeth?, ¿te sientes bien? – me pregunto Filip
-si –dije con un hilo de voz
-tu semblante decayó, ¿acaso hice algo malo? –preguntó dulcemente
-no, no eres tu, lo lamento –se quebró mi voz y empecé a llorar, solo sentí sus brazos a mi alrededor en señal de consuelo
-¿me puedes llevar a mi habitación?... –le pedí aún sollozando –no quiero que mis amigos me vean en mal estado
-no te preocupes, solo dime por donde es –me dio una gran sonrisa y me tomo de la mano para sacarme del Salón
Tan solo quería dejar de pensar y no ver a nadie mas, una angustia y una sensación de soledad me estaba invadiendo. Entonces fue que recordé cuando era mas pequeña.Cuando tenia alrededor de 12 años, Angélica tuvo su primer novio y me dejo de lado, dejo de hablarme durante mucho tiempo y mi comunicación con Daniel no era de las mejores, en ese lapso de tiempo me sentí muy sola, como si no tuviera a nadie en este mundo. Me la pasaba llorando encerrada en mi habitación. Sin embargo un día Daniel entro a mi habitaron y me consoló. Converssó conmigo, fue entonces que me prometió que jamás de los jamases me iba a dejar sola y que iba a estar disponible para mi siempre que yo quisiera y por supuesto que de igual forma yo con él, pero al ver que esa desnudista besaba a Daniel fue como si me hubiesen tirado a la Antártida y por si fuera poco sentía el mismo dolor de hace 4 años multiplicado en gran manera
Llegamos a mi habitación y le pedí a Filip que me esperara mientras yo pasaba al baño, me saque el antifaz y me limpie los ojos con un pedazo de algodón y crema ya que el rimel se me había corrido, me maquille rápidamente de nuevo y Salí.
continuará
miércoles, 12 de agosto de 2009
...continuación
Fui a ver a la repisa en donde se hallaba la caja que contenía el collar, y ahí estaba la cajita roja con su contenido. Abrí la cajita y observe el hermoso collar plateado el cual tenia un medallón en el centro con una figura extraña, era como si fuese el sol y la luna combinados, tenia la forma de la luna menguante y en la curva exterior se veían los rayos del sol, varios brillantes se encontraban en el interior del medallón. Me puse el medallón y enseguida me puse los guantes y el antifaz blanco que me había comprado mi madre, era probable que nadie me reconociera con este antifaz ya que cubría solo la parte superior de mi rostro, dejando al descubierto parte de la nariz y toda la parte inferior de mi cara.
Baje las escaleras lentamente procurando no caerme, me dirigí hacia la cocina ya que todo esto me había dado mucha sed. En cuanto entre quede sorprendida ante la cantidad de gente que había en la cocina, toda estaba ayudando a servir y a decorar los pasteles. Pude divisar a mi mama entre todas las personas que había; realmente se veía bellísima, llevaba puesto un vestido azul con bordados dorados, su pelo estaba tomado a excepción de unos mechones de cabellos que caían por sus sienes en forma de espiral, la vi pasando entre medio de los meseros con dificultad.
-¡hija te ves bellísima!
-gracias mama, tu también te ves perfecta -solo veia sus relucientes ojos cafe que resaltaban en aquel antifaz
-¿hija has visto a Daniel?
-no, no lo he visto, es mas, ni me lo nombres.
-¿Por qué?, ¿Qué pasó?
-se le olvido despertarme y todo por tener que hablar con su amiga ¨Desnudista¨
-¿todavía molestas a tu hermano con esa bobería?
-Cada vez que me acuerdo-dije con mucho orgullo y mi madre se empezó a reír junto conmigo
-¿y donde esta Angélica?-le pregunte
-Esta bailando con Marcos, su pololo
-¿Marcos?, pero ese era su ex
-¿Cómo? No creo si empezó hace poco con el
-¿estas hablando de Marcos que es el amigo de Juan que es amigo de Daniel, mi hermano?
-si, el mismo
-pues ya termino con el, ahora esta con Ignacio que es el otro amigo de Juan, el mismo amigo de mi hermano- mi mama enarco las cejas en expresión de sorpresa
-esa niñita me va a volver loca con tanto pololo que tiene
-bueno será mejor que vayas al salón por que aquí esta muy lleno
-pero es que vine a tomar agua-proteste
-en el salón también hay agua-me contesto-así es que anda que en serio que estamos ocupados
-ya, ya me voy. Salí de la cocina y me dirigí al gran salón y pensé: Ahora empieza la diversión
continuará...
Baje las escaleras lentamente procurando no caerme, me dirigí hacia la cocina ya que todo esto me había dado mucha sed. En cuanto entre quede sorprendida ante la cantidad de gente que había en la cocina, toda estaba ayudando a servir y a decorar los pasteles. Pude divisar a mi mama entre todas las personas que había; realmente se veía bellísima, llevaba puesto un vestido azul con bordados dorados, su pelo estaba tomado a excepción de unos mechones de cabellos que caían por sus sienes en forma de espiral, la vi pasando entre medio de los meseros con dificultad.
-¡hija te ves bellísima!
-gracias mama, tu también te ves perfecta -solo veia sus relucientes ojos cafe que resaltaban en aquel antifaz
-¿hija has visto a Daniel?
-no, no lo he visto, es mas, ni me lo nombres.
-¿Por qué?, ¿Qué pasó?
-se le olvido despertarme y todo por tener que hablar con su amiga ¨Desnudista¨
-¿todavía molestas a tu hermano con esa bobería?
-Cada vez que me acuerdo-dije con mucho orgullo y mi madre se empezó a reír junto conmigo
-¿y donde esta Angélica?-le pregunte
-Esta bailando con Marcos, su pololo
-¿Marcos?, pero ese era su ex
-¿Cómo? No creo si empezó hace poco con el
-¿estas hablando de Marcos que es el amigo de Juan que es amigo de Daniel, mi hermano?
-si, el mismo
-pues ya termino con el, ahora esta con Ignacio que es el otro amigo de Juan, el mismo amigo de mi hermano- mi mama enarco las cejas en expresión de sorpresa
-esa niñita me va a volver loca con tanto pololo que tiene
-bueno será mejor que vayas al salón por que aquí esta muy lleno
-pero es que vine a tomar agua-proteste
-en el salón también hay agua-me contesto-así es que anda que en serio que estamos ocupados
-ya, ya me voy. Salí de la cocina y me dirigí al gran salón y pensé: Ahora empieza la diversión
continuará...
lunes, 10 de agosto de 2009
...continuación
Salí rápidamente de mi habitación, baje las escaleras y fui directo a encender el calefont, después fui al baño y saque del closet una toalla y mi bata de baño para colgarlas cerca de la ducha y poder secarme rápido y con mas facilidad, de inmediato eche a corre el agua y me empecé a bañar. Lo bueno de esta casa es que es bastante grande y todo gracias a Dios y a Víctor, mi padre, que por su trabajo de Doctor en medicina interna nos costeamos todo y también tenemos bastantes mas regalías gracias a Mónica, mi mamá, que es Enfermera universitaria. Claramente mis padres se conocieron en un hospital cuando eran llamados a urgencia y trabajaron en equipo, luego de eso comenzaron a hablarse y a salir hasta que comenzaron un noviazgo y se casaron teniendo así 3 hijos: Angélica, mi hermana que al no tener claro lo que quería estudiar se salio de la carrera de contador auditor que estaba estudiando y gracias a Daniela, una amiga se puso a trabajar de promotora en lo cual no hace casi nada. Por supuesto le favorecía el físico y la hermosura que heredo de mi madre, los preciosos ojos azules de mi padre, de tez trigueña como la de mi madre ,pelo negro azabache y liso, heredado de mi padre. Por otro lado está Daniel, mi otro hermano, el todavía esta en el Liceo y este año se gradúa el es un poco mas parecido a mi padre y tiene ojos de color celeste ya que no son azul intenso como los de mi padre y los de Angélica,
su tez es blanca ,el pelo castaño oscuro y liso. Por último estoy yo que a mi parecer fui la menos agraciada de todos ya que mas bien soy delgada sin muchas curvaturas como las de Angélica, de pelo liso y
castaño oscuro , de ojos grisáceos y de tez blanca.En cuanto termine me puse la toalla y envolví mi pelo en la toalla y subí a arreglarme, llegue a mi pieza y me seque el pelo, saque la máquina enruladora, me esperaba un arduo trabajo ya que tenia el pelo un poco largo. De pronto escuche que alguien golpeaba la puerta.
-¿Lizzi?, ¿Lizzi?, ¿estas ahí?
-¡Mi salvación!-deje para mis adentros. Fui rápidamente a abrir la puerta
-hola Emy- dije con mucha alegría al verla
Emy es la mejor amiga que tengo, se veía muy linda, traía puesto un hermoso traje colonial de color dorado oscuro y con bordados de dorado brillante el cual dejaba al descubierto su pecho y espalda trigueñas, su pelo rojizo estaba muy bien peinado dejando unos mechones de pelo cayendo en los costados de su rostro, sus bellos ojos verdes resaltaban en su rostro armonioso
-¿todavía no estas lista?- me pregunto haciéndome salir de la contemplación de su vestido
-no, todavía no- respondí algo desesperada. Sus ojos se posaron en mi pelo
-¿te ayudo a arreglarte el pelo?
-ya, por favor, te lo agradecería un montón
-para eso estamos las amigas para ayudarnos- dijo muy alegre y orgullosa de poder ayudarme
-¿Nico ya llego?- le pregunte Emy por uno de mis 2 mejores amigos
-si, se vino conmigo, es que me paso a buscar ya que mis padres y mis hermanos se fueron este fien de semana a ver a mi tía Jimena
-ya veo, Emy si quieres te puedes quedar a dormir aquí para que no estés sola en tu casa- tome un espejo que estaba encima de mi escritorio y vi como iba mi pelo, Emy era realmente rápida ya que en este corto tiempo tenia casi la mitad de mi pelo con rulos.
-gracias Lizzi pero es que a Nico le comente que estaría sola el fin de semana y me invito también ... y … acepte
- no e preocupes yo no me enojo es solo que no quería que estuvieras sola y además Nico es muy buena persona.
Después de 30 minutos aproximadamente Emy termino de enrularme el cabello y me quede como 10 minutos mas para que se enfriaran. Una vez que paso este tiempo Emy me ayudo a ponerme el vestido que me compro mi madre, tan solo me quedaba ponerme los accesorios y maquillarme
-Emy si quieres baja, yo puedo maquillarme sola
-¿estas segura?
-si, completamente. Además Nico debe estar solo abajo y completamente aburrido ya que no conoce a nadie.
-bueno, trata de no demorar mucho
-siii.- Emy salio enseguida y comencé a maquillarme. Solo me eche sombras rosado claro y blanco, me encrespe las pestañas y me eche rimmel, en los labios solo me eche brillo y chá-chan estuve lista, aunque solo faltaba un detalle, y era que no tenia ningún collar que combinara con mi vestido beige con bordados rosados. y enseguida vino a mi el collar raro pero hermoso que me regaló Félix para mi cumpleaños de 15.
continuará...
su tez es blanca ,el pelo castaño oscuro y liso. Por último estoy yo que a mi parecer fui la menos agraciada de todos ya que mas bien soy delgada sin muchas curvaturas como las de Angélica, de pelo liso y
castaño oscuro , de ojos grisáceos y de tez blanca.En cuanto termine me puse la toalla y envolví mi pelo en la toalla y subí a arreglarme, llegue a mi pieza y me seque el pelo, saque la máquina enruladora, me esperaba un arduo trabajo ya que tenia el pelo un poco largo. De pronto escuche que alguien golpeaba la puerta.
-¿Lizzi?, ¿Lizzi?, ¿estas ahí?
-¡Mi salvación!-deje para mis adentros. Fui rápidamente a abrir la puerta
-hola Emy- dije con mucha alegría al verla
Emy es la mejor amiga que tengo, se veía muy linda, traía puesto un hermoso traje colonial de color dorado oscuro y con bordados de dorado brillante el cual dejaba al descubierto su pecho y espalda trigueñas, su pelo rojizo estaba muy bien peinado dejando unos mechones de pelo cayendo en los costados de su rostro, sus bellos ojos verdes resaltaban en su rostro armonioso
-¿todavía no estas lista?- me pregunto haciéndome salir de la contemplación de su vestido
-no, todavía no- respondí algo desesperada. Sus ojos se posaron en mi pelo
-¿te ayudo a arreglarte el pelo?
-ya, por favor, te lo agradecería un montón
-para eso estamos las amigas para ayudarnos- dijo muy alegre y orgullosa de poder ayudarme
-¿Nico ya llego?- le pregunte Emy por uno de mis 2 mejores amigos
-si, se vino conmigo, es que me paso a buscar ya que mis padres y mis hermanos se fueron este fien de semana a ver a mi tía Jimena
-ya veo, Emy si quieres te puedes quedar a dormir aquí para que no estés sola en tu casa- tome un espejo que estaba encima de mi escritorio y vi como iba mi pelo, Emy era realmente rápida ya que en este corto tiempo tenia casi la mitad de mi pelo con rulos.
-gracias Lizzi pero es que a Nico le comente que estaría sola el fin de semana y me invito también ... y … acepte
- no e preocupes yo no me enojo es solo que no quería que estuvieras sola y además Nico es muy buena persona.
Después de 30 minutos aproximadamente Emy termino de enrularme el cabello y me quede como 10 minutos mas para que se enfriaran. Una vez que paso este tiempo Emy me ayudo a ponerme el vestido que me compro mi madre, tan solo me quedaba ponerme los accesorios y maquillarme
-Emy si quieres baja, yo puedo maquillarme sola
-¿estas segura?
-si, completamente. Además Nico debe estar solo abajo y completamente aburrido ya que no conoce a nadie.
-bueno, trata de no demorar mucho
-siii.- Emy salio enseguida y comencé a maquillarme. Solo me eche sombras rosado claro y blanco, me encrespe las pestañas y me eche rimmel, en los labios solo me eche brillo y chá-chan estuve lista, aunque solo faltaba un detalle, y era que no tenia ningún collar que combinara con mi vestido beige con bordados rosados. y enseguida vino a mi el collar raro pero hermoso que me regaló Félix para mi cumpleaños de 15.
continuará...
....continuación
-Lizz.-
-otra vez no- dije para mis adentros
-Lizz.- Daniel me volvía a susurrar al oído y esta vez me empezó a besar en la mejilla y poco a poco sus besos iban en dirección a mi oreja
-Despierta Lizz, no duermas mas por favor – sus susurros volvían a interrumpir mi sueño, me entraron unas ganas de pegarle, de dejarlo morado por insistir en despertarme
-noo, no quiero, si apenas dormí 30 minutos- le dije muy molesta
-Lizz, son las 8:30 p.m.
-Las 8:30 p.m.- dije espantada, y en un segundo abrí los ojos y me di vuelta para quedar frente a frente junto a Daniel
-Bien ahora son las 8:31 p.m.- me dijo riéndose
-¿Por qué no me despertaste antes?
-se me olvido
-¿Qué estabas haciendo que se te olvido despertarme?
-estaba hablando con Mariana
-ah. Mariana ¿tu amiga pornográfica?
-no seas mala Lizz y además no es pornográfica
-no, claro que no – dije sarcásticamente- es solo desnudista y tiene un pequeño problemita que al parecer implica andar trayendo puesta su ropa
-¿que quieres decir con eso?
-ay no se, tal vez ella no se saco la ropa cuando vino a estudiar contigo a tú habitación, de seguro que su ropa salió corriendo y que cuando entraste, estoy convencida de que ella no se quiso tirar encima tuyo y tratar de sacarte la camisa
-eres mala- dijo con una gran sonrisa
-gracias- respondí y nos pusimos a reír
-a propósito, ¿Por qué te llamo?-se quedo en silencio desviando la mirada hacia el techo y luego se sentó encima de la cama
-¿Daniel?, ¿no me digas que va a venir a la fiesta o si?
-no seas mala con ella- me pidió con voz de súplica
-¡Daniel!, ¿Por qué?- le pregunté con tono cansino
-¡ey!, ¡ey!, para el carro Lizz, yo invite a Mariana y tu invitaste a Félix
-¿Qué tiene que ver Félix en esto?
- es lo mismo porque a ti no te simpatiza Mariana y a mi no me simpatiza Félix, sin embargo yo no soy pesado con él
- esta bien, lo siento. Supongo que tendré que aguantarla, pero ¿le dijiste el tema de la fiesta?
-si, si ya se lo dije además me llamaba para consultarme la hora que va a comenzar la fiesta
-Espero que le hayas dicho que es un vestido colonial y eso no implica venir como las del burdel de los tiempos coloniales
-si ella ya sabe y deja de decir pesadeces
-bien – le dije con un tono agrio en mi voz
- será mejor que te vayas a duchar y luego te arregles por que en cualquier momento llegan los invitados
- si, si ya me voy – me salí rápidamente de la cama
- ¿esos que llevas puestos son mis bóxers?
-je je. Eemm….sip- dije con una sonrisita fingida
-con razón no los encontraba
-oye te los regale yo y no los usaste ni una sola vez, mal agradecido- le dije con falso enojo
-ja,ja – dijo con tono sarcástico-¿tu crees que usaría esos bóxer con monitos para seducir a una linda chica?
-bien espero que la pases fabulosamente bien con tu amiga desnudista.-me puse las pantuflas y abrí la puerta para salir
-ah, y otra cosa, no te preocupes de mi comportamiento respecto a ella ya que te haré el gran favor de no verte en toda la noche e inclusive…- vi su cara y presencie en ella y gran esfuerzo por aguantar la risa- … no te dirigiré palabra alguna, con permiso, me retiro.
continuará...
-otra vez no- dije para mis adentros
-Lizz.- Daniel me volvía a susurrar al oído y esta vez me empezó a besar en la mejilla y poco a poco sus besos iban en dirección a mi oreja
-Despierta Lizz, no duermas mas por favor – sus susurros volvían a interrumpir mi sueño, me entraron unas ganas de pegarle, de dejarlo morado por insistir en despertarme
-noo, no quiero, si apenas dormí 30 minutos- le dije muy molesta
-Lizz, son las 8:30 p.m.
-Las 8:30 p.m.- dije espantada, y en un segundo abrí los ojos y me di vuelta para quedar frente a frente junto a Daniel
-Bien ahora son las 8:31 p.m.- me dijo riéndose
-¿Por qué no me despertaste antes?
-se me olvido
-¿Qué estabas haciendo que se te olvido despertarme?
-estaba hablando con Mariana
-ah. Mariana ¿tu amiga pornográfica?
-no seas mala Lizz y además no es pornográfica
-no, claro que no – dije sarcásticamente- es solo desnudista y tiene un pequeño problemita que al parecer implica andar trayendo puesta su ropa
-¿que quieres decir con eso?
-ay no se, tal vez ella no se saco la ropa cuando vino a estudiar contigo a tú habitación, de seguro que su ropa salió corriendo y que cuando entraste, estoy convencida de que ella no se quiso tirar encima tuyo y tratar de sacarte la camisa
-eres mala- dijo con una gran sonrisa
-gracias- respondí y nos pusimos a reír
-a propósito, ¿Por qué te llamo?-se quedo en silencio desviando la mirada hacia el techo y luego se sentó encima de la cama
-¿Daniel?, ¿no me digas que va a venir a la fiesta o si?
-no seas mala con ella- me pidió con voz de súplica
-¡Daniel!, ¿Por qué?- le pregunté con tono cansino
-¡ey!, ¡ey!, para el carro Lizz, yo invite a Mariana y tu invitaste a Félix
-¿Qué tiene que ver Félix en esto?
- es lo mismo porque a ti no te simpatiza Mariana y a mi no me simpatiza Félix, sin embargo yo no soy pesado con él
- esta bien, lo siento. Supongo que tendré que aguantarla, pero ¿le dijiste el tema de la fiesta?
-si, si ya se lo dije además me llamaba para consultarme la hora que va a comenzar la fiesta
-Espero que le hayas dicho que es un vestido colonial y eso no implica venir como las del burdel de los tiempos coloniales
-si ella ya sabe y deja de decir pesadeces
-bien – le dije con un tono agrio en mi voz
- será mejor que te vayas a duchar y luego te arregles por que en cualquier momento llegan los invitados
- si, si ya me voy – me salí rápidamente de la cama
- ¿esos que llevas puestos son mis bóxers?
-je je. Eemm….sip- dije con una sonrisita fingida
-con razón no los encontraba
-oye te los regale yo y no los usaste ni una sola vez, mal agradecido- le dije con falso enojo
-ja,ja – dijo con tono sarcástico-¿tu crees que usaría esos bóxer con monitos para seducir a una linda chica?
-bien espero que la pases fabulosamente bien con tu amiga desnudista.-me puse las pantuflas y abrí la puerta para salir
-ah, y otra cosa, no te preocupes de mi comportamiento respecto a ella ya que te haré el gran favor de no verte en toda la noche e inclusive…- vi su cara y presencie en ella y gran esfuerzo por aguantar la risa- … no te dirigiré palabra alguna, con permiso, me retiro.
continuará...
LA FIESTA
-¿Lizz?
-¿Lizz?
-¿Qué?- respondí a la voz que me susurraba, al parecer había alguien
en mi cama y junto a mí
-Despierta Lizz
-Noo, 10 minutos mas por favor
-Oye, ay que preparar las cosas para la fiesta- era Daniel, mi hermano
-Pero si es para las 9 de la noche- le conteste sin abrir los ojos y
tapándome la cabeza con las frazadas
-¿sabes que hora es?- me pregunto abrazándome por la cintura y
susurrándome al oído
-no, no lo sé…-dije con una voz poco audible- … pero creo que me
perdí el desayuno
-sí, y también el almuerzo
-¿el almuerzo?- respondí con flojera
-sip. Lizz son las 3:35 p.m.- me quede en silencio y tratando de
volver a dormir
-Lizz- me susurró otra vez- despierta
-es injusto- me quejé- ¿sabes a que hora me acosté?
-si, recuerda que me acosté a la misma hora que tú
-¡estas loco me acosté a las 7 de la mañana y todo por tú culpa!,
¡tú y tu súper idea de:-puse la voz mas graves tratando de imitar su voz
- ¡mama yo y Lizz podemos arreglar el living!- me mofe
-esta bien, lo siento- se disculpó
-disculpa aceptada, y si me lo permites seguiré en mi intento de
dormir- cerré los ojos y empezó a darme sueño nuevamente mientras que
Daniel no se separaba de mi lado, pronto mis sentidos se noquearon y caí en
un sueño profundo .
continuará...
-¿Lizz?
-¿Qué?- respondí a la voz que me susurraba, al parecer había alguien
en mi cama y junto a mí
-Despierta Lizz
-Noo, 10 minutos mas por favor
-Oye, ay que preparar las cosas para la fiesta- era Daniel, mi hermano
-Pero si es para las 9 de la noche- le conteste sin abrir los ojos y
tapándome la cabeza con las frazadas
-¿sabes que hora es?- me pregunto abrazándome por la cintura y
susurrándome al oído
-no, no lo sé…-dije con una voz poco audible- … pero creo que me
perdí el desayuno
-sí, y también el almuerzo
-¿el almuerzo?- respondí con flojera
-sip. Lizz son las 3:35 p.m.- me quede en silencio y tratando de
volver a dormir
-Lizz- me susurró otra vez- despierta
-es injusto- me quejé- ¿sabes a que hora me acosté?
-si, recuerda que me acosté a la misma hora que tú
-¡estas loco me acosté a las 7 de la mañana y todo por tú culpa!,
¡tú y tu súper idea de:-puse la voz mas graves tratando de imitar su voz
- ¡mama yo y Lizz podemos arreglar el living!- me mofe
-esta bien, lo siento- se disculpó
-disculpa aceptada, y si me lo permites seguiré en mi intento de
dormir- cerré los ojos y empezó a darme sueño nuevamente mientras que
Daniel no se separaba de mi lado, pronto mis sentidos se noquearon y caí en
un sueño profundo .
continuará...
lunes, 13 de julio de 2009
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